El día de ayer, Enrique Peña Nieto presentó su equipo de
transición, provoco reacciones de políticos, periodistas y ciudadanos. Muchos se equivocan y creen que es el gabinete,
otros, que es algo cercano al gabinete, algunos más sensatos lo toman con un
equipo que tiene la tarea exclusivamente de recabar información para
trasladarla a la siguiente administración.
Debemos dejar claro que este no es el gabinete. Sin embargo,
hay muchos de esta lista que sin lugar a dudas estarán dentro de la próxima administración.
Luis Videgaray siempre estará en primer lugar, gran artífice de esta nueva
etapa que viene para México, siempre ha trabajado con sentido de urgencia y con
visión a largo plazo, pero sobre todo, con resultados.
Miguel Ángel Osorio Chong ha
crecido mucho dentro de las personas de mayor confianza de Peña, aparece
siempre en primer plano, solo muy abajito de Videgaray. Osorio Chong también ha colocado a Cuauhtémoc
Ochoa —persona cercana a él, con gran futuro en la política—, como Coordinador
de Energía. Jorge Carlos Ramírez Marín —cercano
a Beatriz Paredes—, seguirá siendo parte de este proyecto, ya que ha hecho un
gran trabajo.
Estoy en desacuerdo con personas de
izquierda que ayer condenaron a Rosario Robles por ser parte de la lista de
transición, la pluralidad siempre será una cualidad y no un defecto. Veo,
además de izquierda, también a gente del Verde, hay un equilibrio de
ideologías, de cualidades y de generaciones. Para que un grupo funcione debe de
haber experiencia y juventud, este equipo lo tiene.
Muchos hablan de que hay pago de
cuotas por las “sorpresas” que aparecen en esta lista, pero desconocen que algunos trabajaron discretamente en la campaña y ahora salen sus
nombres. También, por supuesto, que en esta lista hay operadores de personas
que después vendrán a ocupar secretarías u otros cargos.
Algo que da gusto, es encontrar a
jóvenes políticos con gran talento, con grandes
valores, que se han ganado un lugar gracias a los resultados positivos que
entregaron en la campaña pasada, un ejemplo es el maestro Aurelio Nuño —con
gran preparación académica—,
que hizo un gran trabajo en comunicación.
Peña Nieto deja en buenas manos de Alejandra
Lagunes el Gobierno Digital, llevó con éxito
la campaña Online, motivando a
participar a ciudadanos con su Ectivismo, los números no mienten: 2.9 millones
de visitaron la web de EPN, 3.4 millones de amigos en la page de Facebook, 961
mil seguidores en Twitter y 6.9 millones de correos envidados.
Ernesto de Lucas es un gran
político, trabajador y tenaz, seguramente hará una gran tarea en la
coordinación del deporte como lo hizo en la campaña permanente cuando estuvo al
frente de ésta. El ex diputado Rafael
Pacchiano es otra agradable presencia en este equipo de transición, líder, gran
estratega y operador político.
También aparecen algunos hijos de
ex priístas, Claudia Ruiz Massieu y Enrique de la Madrid. Carolina Viggiano —esposa
del gobernador de Coahuila—, tiene a su cargo la Coordinación de Vinculación
con Organizaciones de la Sociedad Civil.
Quien llevará la Agenda legislativa será Paloma Guillén, quien es
hermana del subcomandante Marcos. No
debemos juzgarlos por el parentesco con alguien, si no por su trabajo y
resultados.
Pero sin duda, cuando sea la hora
de las definiciones, en el gabinete estarán personas que serán necesarias por su gran capacidad y
experiencia probada: Ivonne Ortega, Liebano Saenz, Murillo Karam y Pedro Joaquín Coldwell. Y, me atrevo a decir, que el maestro César
Camacho, presidente de Fundación Colosio;
José Calzada, gobernador de Querétaro; Gerardo Sánchez, presidente de la CNC; Enrique Agüera, rector de la BUAP y; José Narro Robles, rector de la UNAM, podrían
ocupar importantes puestos en el próximo gobierno.
En resumen, es un equipo equilibrado,
plural, con talento y con altas calificaciones intelectuales y profesionales,
pero sobre todo, es un equipo de toda la
confianza del presidente electo Enrique Peña Nieto.
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