Existe la ley de la causa y el efecto. Todo que pasa tiene
una razón, es el efecto de la acción y la reacción. O sea: no existe algo sin nada que lo determine. En la vida, lo que hacemos
trae una consecuencia, negativa o positiva. Es una ley que nunca falla.
Me refiero porque los actos que vimos el día de hoy no
fueron casuales. Desde las primeras horas hubo manifestantes que realmente no
hacían actos de protesta sino de vandalismo. Teniendo como consecuencia heridos
—policías, reporteros y manifestantes—, algunos muy graves como Carlos Yair
Valdivia.
Ricardo Monreal,
irresponsablemente en la tribuna de la Cámara de Diputados denunció la
muerte de Carlos Yair, siendo una provocación para crear más encono y odio
entre los mexicanos. Todo fue falso.
Desde hace unos meses hemos visto como líderes de izquierda
han incitado a manifestarse pero al mismo tiempo crean fanatismo en lo jóvenes.
Me refiero a Andrés Manuel López Obrador, Epigmenio Ibarra y el lépero Gerardo
Fernández Noroña.