Un país además de tener fortaleza interna y buenas
políticas, necesita una buena política exterior. Abrir nuevas relaciones e incrementar
las que ya tenemos es fundamental para lograr el crecimiento económico.
El presidente electo, Enrique Peña Nieto, es consciente de
la importancia de las relaciones que México debe tener con el mundo. La imagen
de nuestro país está deteriorada por la guerra
contra el narcotráfico y urge corregir el camino.
México es un país envidiado por su posición geografía. La
potencia mundial es nuestro vecino. Peña nieto anda de gira por América del
Norte —como anduvo por América Latina y Europa— con soberanía, con principios y
con objetivos claros: recuperar nuestra política exterior.
Con los EE.UU. tenemos muchas prioridades, es necesario
tener una relación muy estrecha por ser nuestro principal socio comercial, esto
implica estar atentos a la constante variación de las políticas de ambos
países.
Una de sus propuestas del presidente electo durante su
campaña fue la de llevar como trabajo conjunto —entre ambos países— asuntos
ligados con el TLCAN, como son los problemas del campo, medio ambiente y la
distribución del agua en la frontera.