La tecnología ha ido avanzando día tras día, esto puede ser
bueno o malo, ya que con ella podemos beneficiar o perjudicar al mismo ser
humano. En el siglo pasado surgió la televisión y se amplió la forma de
comunicarnos entre los hombres.
La televisión por naturaleza tiene una influencia en las
masas. Psicólogos, sociólogos y comunicólogos
lo saben. Saber esto nos preocupa ya que puede producir cambios en las
conductas de los televidentes. La televisión ha evolucionado y, al mismo tiempo,
su influencia modifica el orden social.
Son muchos los cambios que ha sufrido la sociedad con la
televisión, pero hoy quiero hablarles acerca de la cultura y la educación. Por
ejemplo, el amor a nuestros aspectos socioculturales se está perdiendo por la
promoción de antivalores y culturas ajenas a la nuestra.
El México actual copia a los EE.UU. y Europa sus conductas y
costumbres. Yo considero que son las civilizaciones estadounidenses y europeas
las que deben de pedir nuestro secreto, el secreto que se basa en una cultura
mágica. Sin embargo, nuestra alma mexicana no se ha perdido jamás y aún pude
resurgir de las fuerzas de nuestro suelo.
En la actualidad, los jóvenes alimentan diariamente sus
cerebros con programas televisivos que contienen mensajes negativos. Los niños
reconocen más fácilmente logotipos comerciales que nuestros símbolos patrios.
Los noticieros presentan a los delincuentes como si fueran héroes. Las series
americanas promueven comportamientos ajenos a los nuestros.
Supongo que si México pugna por alcanzar mejores niveles,
deberá cambiar la forma como se hace la televisión en el país. Hay que reducir
los programas que contienen antivalores como los reality shows y los que
promueven violencia y promover más los culturales, informativos y educativos. Y
por supuesto, con personal mejor preparado —hay mucho improvisado—.
Si esto pasara, habría un desarrollo social en nuestro país
que tanta falta le hace. Necesitamos un nivel cultural elevado. Debemos cambiar
conductas indeseables por los valores más preciados. Los niños y jóvenes deben
de reconocer los símbolos patrios que nos conforman como nación. Es importante
reafirmar nuestra identidad nacional, ya que si no lo hacemos, se queda un
vacio y se crea una identidad ajena a la nuestra.
Una televisión bien aplicada, con técnicas apropiadas y
horarios adecuados, puede canalizarse hacia un mejor aprovechamiento: la
educación. México puede lograr niveles más altos, con gente más instruida, y
esto gracias a la televisión.
Por consiguiente, la televisión puede ser una arma
invalorable en la lucha contra la ignorancia; puede ser el medio más eficaz en
la obra de pacificación; el medio para la compresión entre los mexicanos; la
máxima promotora de valores y de nuestra cultura. Se equivocan los que dicen
que la televisión es mala, los malos son los que la manejan.
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