Ya estábamos advertidos —sobre aviso no hay engaño—, no serán años de paz los próximos
seis años. En mi pasada columna, “El
Fanatismo de la extrema izquierda” explicaba que a los líderes de
izquierda el fanatismo les beneficia. Que la cultura se está convirtiendo en
política; en política revolucionaria extrema. Y que ésta, se relaciona con la
protesta, debido a que los movimientos de protesta la emplean para dar a
conocer sus ideas.
Los diputados del PRI y el PVEM en una conferencia de prensa confirmaron lo que muchos sabíamos; los
partidos de izquierda se encuentran infiltrados en el movimiento estudiantil de
Michoacán. Aprendieron bien la formula del estratega uruguayo Luis Costa
Bonino (autor intelectual del #YoSoy132).
Los que apoyaron la
inserción del CNTE en el movimiento de los estudiantes normalistas de Michoacán
son: Silvano Aureoles Conejo, coordinador del PRD en la Cámara de Diputados, y
el senador Raúl Morón Orozco.