miércoles, 19 de septiembre de 2012

¿El regreso del PRI al gobierno es un regreso al pasado? Está claro que no. Eso es imposible

Enrique Aquino

Son los días finales del mes de agosto de 1990, Octavio Paz invita al escritor peruano Mario Vargas Llosa a participar en un encuentro de intelectuales europeos y americanos en México, él le toma la palabra y acepta.

Ya en la capital mexicana, el jueves 30,  en una conferencia de prensa por la mañana, Vargas Llosa declara que no puede emitir juicios sobre el sistema político mexicano por respeto al país que lo tiene como huésped.

Sin embargo, por la noche, en un debate por televisión  que conduce Enrique Krauze —discípulo de Paz—  llamado: "El siglo XX: la experiencia de la libertad", se olvida de sus anfitriones mexicanos y declara:

“México es la dictadura perfecta. La dictadura perfecta no es el comunismo. No es la URSS.  No es Fidel Castro. La dictadura perfecta es México.”