Enrique
Aquino
En los últimos doce años, con los gobiernos panistas, la
política exterior mexicana se extravió, perdimos el prestigio y liderazgo que
teníamos. La imagen de México quedó deteriorada en el exterior por la “guerra contra el narcotráfico”. La
percepción que se tiene en el extranjero del país sugiere un México violento por los miles de muertos como resultado de una
mala estrategia contra la delincuencia organizada.
El presidente electo, Enrique Peña Nieto, consciente de que
esto se debe corregir, empieza a trabajar en una política exterior con rumbo,
desarrollará del 17 al 24 de septiembre su primera gira internacional por
Centro y Sudamérica, en la que sostendrá reuniones de trabajo con mandatarios y
sectores empresariales.
Hay tres problemas principales que México tiene —a parte de
la economía y la seguridad— y que lo obligan ser más cooperativo con el sistema
internacional y pensar diferente, con
menos autarquía:
Migración. México
es un país de expulsión —el más importante del mundo—, país de transito y país
de acogida de emigrantes —principalmente centroamericanos—.
Narcotráfico. Algo que va relacionado con la seguridad y
con la salud, del cual se ha suscitado gran parte de la violencia del país.
Cambio climático. El
tema es muy largo y profundo, solo diré que, tenemos la responsabilidad de
heredar a las generaciones futuras un entorno igual o mejor que el nuestro.
México ha perdido capacidad para operar en Sudamérica. Por
otra parte, necesitamos recuperar la relación que históricamente México ha
tenido con Centro América y el Caribe. México y América Latina tienen muchos
temas de interés común —migración, comercio, narcotráfico, agricultura y crimen
organizado—.
La gira de Enrique Peña Nieto tiene el propósito de
construir una agenda multilateral en estos temas, además de consolidar los
vínculos de hermandad, y lo principal, recuperar el liderazgo internacional de
México.
Esta es una primera etapa, seguramente después seguirá
haciendo giras y haciendo política con países como Estados Unidos del cuál
tiene gran dependencia el país. O con Europa, donde casi no hay relaciones
relevantes en este momento.
Debemos aprovechar nuestra posición geográfica —que muchos
países envidian—, somos un país muy rico en varios aspectos, también somos una
nación que participa en tratados
internacionales fundamentales para la comunidad de naciones.
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